Marta Ribes. Escéptica. Puntaseca. 1997
Hoy te traigo una prueba de los noventa.
Grabé esta estampita sobre un pequeño trozo de acetato grueso.
Estaba empezando con el grabado y sentía fascinación por la humanidad y los negros tupidos de las estampas de Picasso.
Siempre he dibujado con tinta china; nunca he visto unos negros mejores... hasta que empecé con el grabado.
No sólo consigues unos negros densos, profundos y aterciopelados, sino que además los obtienes a posteriori, en el momento del entintado, lo que te dá la libertad de crear una imagen más o menos oscura según apliques la tinta.
Marta Ribes. Escéptica. Puntaseca. 1997
Es mucho más fácil dibujar en seco con la punta y luego sorprenderte con los negros que surgen de los surcos trazados sobre el acetato (en un principio transparente).
Con la presión ejercida con el tórculo la tinta entra literalmente en las fibras de papel, y se queda allí muchos años y muy intensamente.
¡Un saludo y que pases un buen día!
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